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14 ene 2020

Un animal diferente... (3/4)


Necesidad del aprendizaje social, no solo inteligencia.


Tras la exposición de un hecho histórico en el que un grupo de colonos no sobrevivió en un territorio del que los aborígenes obtenían recursos suficientes, se plantea el proceso evolutivo necesario para poder acceder a los recursos: redes, anzuelos, conocer los procesos de cocción, descubrir los nutrientes válidos… que exigen algo más que inteligencia.

El paquete de herramientas, técnicas de aprovisionamiento, conocimiento ecológico y acuerdos sociales que usa cualquier grupo de cazadores-recolectores es demasiado complejo como para que cualquier individuo pueda crearlo por sí solo. Somos capaces de aprender todas las cosas que necesitamos saber en cada uno de los diferentes entornos en los que vivimos únicamente porque adquirimos información de los otros.
Somos mucho mejores que las otras especies en aprender de otros y, no menos importante, estamos impelidos a aprender de otros incluso aunque no entendamos por qué nuestros modelos hacen lo que hacen. Esta psicología permite a las poblaciones humanas acumular acervos de información adaptativa que superan enormemente las capacidades inventivas de los individuos particulares. La evolución cultural acumulativa es crucial para la adaptación humana. Los humanos no seríamos una especie excepcional si no nos adaptáramos culturalmente.

[…] La gente parece estar intrínsecamente motivada a adoptar las creencias de otros. ¿Puede la selección natural favorecer una psicología así?

[…] El aprendizaje social permite a los aprendices ser selectivos: confiar en indicadores ambientales de calidad y, en caso contrario, imitar. Cuanta más gente imite, mayor es la calidad media de la información creada por el aprendizaje individual. El problema con el aprendizaje social es que los entornos cambian, y los individuos pueden copiar el comportamiento de alguien que no esté bien adaptado al entorno actual. Esto significa que, a medida que los individuos imitan más, la población sigue los cambios ambientales con menor precisión. Así que la imitación produce el mayor aumento de adecuación cuando el aprendizaje es muy difícil y los entornos cambian con lentitud.

[…] La gente principalmente copia, y sólo hacen modificaciones sustanciales cuando tienen una prueba clara de que deben hacerlo.

[…] La imitación no es tan ciega. Supongamos que los aprendices jóvenes pueden observar el éxito de los adultos. Una niña pequeña que está aprendiendo a recolectar puede ver quién es la mujer que recoge más tubérculos, quién se cansa menos, quién es la más rápida y a quién admiran más las otras mujeres. Después, una tendencia a imitar a las personas con éxito puede llevar a la difusión de los rasgos relacionados con el éxito en la recolección, aunque los imitadores no tengan una comprensión causal de la conexión.

[…] Estas hipótesis sobre la psicología del aprendizaje social se basan en un razonamiento evolucionista: la gente debería estar predispuesta a aprender de los prestigiosos o de aquellos que practican lo que predican, porque en el pasado esto aumentó la adecuación. Durante la última década, han surgido evidencias que respaldan ambas hipótesis y varias otras derivadas del mismo razonamiento.


[…] Parece sensato concluir que la cultura cambia mucho más rápido que los genes.

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